CLUB DE MONAGUILLOS

Los más jóvenes tienen la posibilidad de acercarse al Altar sirviendo a Dios desde el ministerio de Monaguillo o Acolito. Se trata de un grupo de jóvenes (alguno de ellos seminarista) que han decidido vivir las celebraciones en la Parroquia desde un lugar privilegiado, cerca de Jesús Eucaristía. Ojala que estos jóvenes que sirven el Altar y se acercan a conocer la persona de Jesús más de cerca, no se alejen nunca de aquel que les ha llamado.

CORO ADULTOS

Se trata de un coro de voces varoniles que nos ayuda a celebrar mejor la Eucaristía de los Sábados y fiestas importantes del Año. Con sus notas y sus voces maravillosas, nos ayudan a entrar en el misterio de aquello que celebramos.

CORO JUVENIL

Este reciente coro, procedente de la catequesis de confirmación está compuesto por unos 15 jóvenes (Y NECESITAMOS MÁS), que con su alegría y su frescura, nos ayudan a que la Misa de 12 los domingos sea mas juvenil, también porque los grupos de confirmación participan en ella.

GPJ

El Grupo Parroquial Juvenil se forma por varios pre-adolescentes de post comunión que se reúnen los Sábados por la mañana para tener catequesis, juegos y excursiones. En compañía de sus monitoras, van descubriendo cada semana algo más sobre la vida de Jesús, de los sacramentos y de la Iglesia. Son el futuro de la Iglesia.

JÚNIOR

 

PRESENTACIÓN 

El movimiento Junior de Acción Católica es un movimiento de niños, niñas y preadolescentes que son acompañados por educadores y educadoras adultos para animarles en su proceso de formación como militantes cristianos. Su objetivo fundamental es la evangelización del mundo infantil, dando el protagonismo desde el principio hasta el final a los niños y niñas.

Este nuevo curso, el movimiento Junior de la parroquia de Santiago pretende crear nuevos grupos de niños y niñas con nuevos educadores que han cumplido su proceso de formación en el Junior. Por ello, animamos a todos los chavales y chavalas que este año han tomado su Primera Comunión para formar parte del Movimiento y estén atentos a la convocatoria que vamos a realizar en breve.

Los niños y niñas del movimiento son capaces de transformar este mundo con acciones concretas que, son tan válidas como las de los mayores. Para esa transformación utilizamos metodologías participativas, dinámicas y sobre todo divertidas. Entre todos queremos aportar nuestra semilla para construir el Reino. No le des muchas vueltas que te esperamos con los brazos abiertos. Nos vemos en el Movimiento JUNIOR de A.C. de la Parroquia de Santiago el Mayor.

 

POR UN FUTURO DE ESPERANZA

El niño debe ser protegido contra las prácticas que puedan fomentar la discriminación racial, religiosa, o de cualquiera otra índole.
Debe ser educado en un espíritu de comprensión, tolerancia, amistad entre los pueblos, paz y fraternidad universal, y con plena conciencia de que debe consagrar sus energías y aptitudes al servicio de sus semejantes.

Declaración de los Derechos del Niño, aprobada por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 20 de noviembre de 1959 

            Día tras día, observamos en los medios de comunicación, como a las costas de Canarias o Andalucía llegan las conocidas pateras o cayucos, repletos de gente que viene a nuestro país en busca de un futuro, que en sus respectivos lugares de procedencia no podrían tener. Y no solo en búsqueda de un futuro de prosperidad, a veces, con un futuro de Paz, es suficiente.

            Estas pateras o cayucos, procedentes de Mauritania, Marruecos, etc... traen consigo sueños, que en algunos casos acaban antes de llegar a su destino, y otros simplemente se rompen cuando ya están aquí, en la mayoría de las veces causados por la intolerancia y la insolidaridad. Las autoridades deben ser las que eviten esta discriminación y nosotros como cristianos ayudar a conseguirlo. Las mujeres y hombres que vienen aquí en búsqueda de ese futuro sufren las consecuencias, pero si hay alguien que lo sufre de manera más acentuada, son los niños y adolescentes.

            Estos niños, llegan a los países de destino, y en muchas ocasiones los estados no son capaces dar cobertura educativa, sanitaria, económica, etc...  tal y como viene reflejado en la Declaración de los Derechos del Niño.

            Debemos considerar la inmigración como la avanzadilla hacia la fraternidad universal, y es tarea de los Educadores y Educadoras del Movimiento Junior, hacer lo propio con nuestros chavales, y hacerles ver que como Cristianos que seguimos la palabra de Jesús: «Era forastero y me acogisteis» (Mt. 25,35)

Hay que sostener una línea  que considere a los inmigrantes no como pobres que es preciso acoger, ni solo como ciudadanos cuyos derechos es necesario respetar, sino también como posibles miembros que hay que integrar en la sociedad, a la que pueden aportar energías nuevas y contribuciones originales. Y por los niños, como símbolo del futuro, tienen que tener un papel prioritario en este empeño.

Es por tanto, labor de la Iglesia en su conjunto, y de los Educadores y Educadoras del Movimiento Junior en particular, desempeñar un papel de acogida y de servicio hacia la infancia inmigrante. Las condiciones en las que muchas veces llegan, y el ambiente  de “acogida” que muchas veces sufren, tiende a relegarlos a los márgenes de la sociedad. Por todo ello, debemos intensificar más nuestra acción y derribar los muros que el egoísmo levanta contra los más débiles.

 

Movimiento Junior de Acción Católica.